lunes, 15 de octubre de 2012

Diez años despuez juzgan al Prestige



«Transcurridos 10 años, existen dudas más que razonables acerca de que hoy podamos decir que está garantizado que no se va a producir otro Prestige». La denuncia la realiza la plataforma Nunca Máis a punto de cumplirse una década de la catástrofe del petrolero, el 13 de noviembre de 2012, y a las puertas de que el caso llegue a juicio. Será mañana martes en la Audiencia Provincial de La Coruña, y servirá para dirimir las responsabilidades civiles y penales de cuatro acusados por la gestión del accidente y el hundimiento del petrolero a 28 millas de la costa de Finisterre. 

La denuncia de Nunca Máis la secundan en los días previos al macrojuicio colectivos políticos, sindicales y medioambientales. Ecologistas en Acción recoge en un informe las Diez lecciones no aprendidas de la catástrofe del Prestige y dice que «se sigue dependiendo de un transporte de petróleo con graves riesgos de que se repita una tragedia de este tipo». Teo Oberhuber, responsable de la entidad, alerta de que «no se han sentado las bases legales» para evitar un nuevo vertido como el que sembró con 77.000 toneladas de fuel las costas de Galicia, Asturias, Cantabria, País Vasco, Portugal y Francia (su Gobierno está personado en la causa). 


Han tenido que pasar 10 años para que la Xunta de Galicia aprobase el pasado 27 de septiembre el nuevo Plan Territorial de Contaminación Marina Accidental de Galicia, que el presidente del Ejecutivo, Alberto Núñez Feijóo, califica de «hoja de ruta completamente actualizada para los próximos cuatro años» ante tragedias como la del Prestige. El documento contiene más de 100.000 trayectorias simuladas de vertido y un atlas para afrontar la limpieza de la costa, distinguiendo entre lugares, tipos de alcance y clases de vertidos. Establece protocolos de actuación ante la contaminación provocada por sustancias nocivas y potencialmente peligrosas, simplifica la estructura de mando en casos de accidente e incorpora una herramienta informática que permite saber la deriva de una posible mancha de hidrocarburos. 
A pesar de los avances, Xaquín Rubio, de Nunca Máis, asegura que no garantiza «los medios suficientes» para evitar otra catástrofe. «Define bien el peligro», pero «no articula todo lo necesario para dar cuenta de ese peligro». 


Este plan se une a otras medidas ya adoptadas en los últimos años, como la paulatina retirada de los petroleros monocasco en la UE o la fijación de seguros con el fin de cubrir responsabilidades por daños. «Han existido mejoras y hoy disponemos de más medios para enfrentar riesgos en nuestro litoral», reconoce Nunca Máis. Aplaude soluciones como la mayor cobertura de radar y que la comunidad ya tenga buque anticontaminación, pero cree que «los avances» que se han dado en esta década en lo que tiene que ver con «la seguridad marítima y la protección del litoral son insuficientes». 


El BNG denuncia que 42.000 buques atraviesan cada año las costas gallegas, 13.000 con mercancías peligrosas, y que Galicia aún no tiene transferidas las competencias de Salvamento Marítimo y lucha contra la contaminación marina, carece de un control por satélite del tránsito y de «identificación y dotación de medios para los lugares de refugio de barcos en dificultades». Ecologistas en Acción critica que «se sigan usando para estas tareas buques con casco sencillo» y «no se hayan preparado protocolos de actuación». 
Ecologistas en Acción y Nunca Máis recuerdan que hay «aspectos vinculados a la marea negra del Prestige» que aún «no están solventados», ya que no se ha hecho seguimiento de la salud de las personas expuestas al fuel. Desde 2003 no se realiza un estudio sobre la situación del buque hundido, y, además, no se ha hecho «un control y seguimiento a largo plazo de los espacios ambientalmente más afectados», que revelaría que «todavía hay mucho chapapote enterrado en arenales y fondos marinos».

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