sábado, 1 de junio de 2013

Marc Márquez sufre una caída dura


Para Marc Márquez todo son primeras experiencias en este mundo de mayores, que descubre sin paciencia, a dentelladas. El encuentro con los rivales que hasta hace nada eran ídolos, los primeros mano a mano con ellos, la primera pole, la primera victoria... Hasta ayer, ni una pega, cada Gran Premio una alegría, hasta de las polémicas escapó sin perjuicio. Hasta ayer. Porque, cuando se baila con el riesgo, a veces se pierde. Le faltaba al de Repsol Honda una caída dura –había tenido varios sustos– y en Mugello experimentó la violencia con que se pueden expresar las máquinas de MotoGP. 

Ya había sufrido Márquez un revolcón por la húmeda hierba del circuito italiano por la mañana, cuando marcó el mejor tiempo. Volaba en la segunda sesión libre, atacando el final de recta de Mugello, la más rápida de todo el Mundial, con una leve curva y un cambio de rasante poco antes de acabar. Entonces se le cerró la dirección, a más de 300 kilómetros/hora (pierde el control a 337,9 exactamente), donde parece imposible reaccionar. Pero Marc, funambulista sobre las dos ruedas, tiró de recursos para evitar estamparse con el hormigón. «He intentado salvar la caída, pero la moto me empujaba hacia el muro y he saltado para evitar golpearlo», explicaba un buen rato después, cuando ya todas las alarmas habían cesado. 

Porque, de primeras, la caída tenía mala pinta. Marc se retorcía dolorido y tuvo que ser evacuado en camilla con un collarín. Por fortuna, el topetazo en el mentón fue contra la hierba, lo que minimizó los daños: abandonó al rato la Clinica Mobile sin nada roto, con apenas un golpe y una abrasión en la barbilla, un tirón en el cuello, y algunas contusiones en el hombro, brazo y pierna derechos. Chapa y pintura: «Ahora necesito descansar». 

«Ha tenido mucha suerte. Lo normal ahí, cuando te caes a 340 o 350 Km/h, es hacerse mucho daño», contaba Valentino Rossi, que se conoce el trazado al dedillo. También explicaba Jorge Lorenzo –marcó el mejor tiempo de la jornada: 1:48.375– la peculiaridad de ese punto del circuito. «Se ha caído en un sitio delicado. Llegas con la sexta marcha a fondo, a 340 Km/h, y la rueda delantera la vas perdiendo. Tienes que cortar gas para evitar la caída, antes de frenar. Es un punto que tiene truco, debes quitar un poco de gas antes de la frenada, tienes que entenderlo y no tener mala suerte», relataba el balear, que concluía con un «seguramente le servirá de experiencia» sin mala fe. 

En principio, salvo que empeore su estado, Márquez estará hoy listo para la clasificación (14.10 h., Telecinco) y mañana para la carrera, para intentar mantener su sorprendente status: el rookie es el único piloto que no se ha bajado del podio en lo que va de curso. Aunque hasta ahora no conocía el miedo.

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