Florentino Pérez escuchó el primer gran aplauso de la masa social tras ser reelegido presidente del Real Madrid el pasado mes de junio. Ayer, en la Asamblea General del club, su gestión económica recibió el apoyo mayoritario del millar de socios compromisarios presentes en el pabellón 6 de IFEMA. En una mañana sin incidentes, tranquila, de cierre de verano, los representantes de los madridistas recibieron un bolso de recuerdo con dos voluminosos libros sobre la saludable situación contable de la entidad. «Presentamos unas cifras espectaculares», anunció el máximo mandatario blanco, orgulloso de haber cerrado el ejercicio 2012-2013 con unos ingresos récord de 520,9 millones de euros, cantidad que supone un 1,3% más que en la campaña anterior y «es la más alta del mundo en la industria del deporte», como remarcó Florentino.
La avalancha de números positivos, detallados por el propio presidente y por Pedro López, vicepresidente económico, resaltaron el músculo financiero del Real Madrid, que prevé un presupuesto de ingresos de más de 515 millones para el año 2015, del que se esperan unos 34 millones de beneficios. Los tres puntos del día fueron ratificados por mayoría, con más de mil votos a favor en alguno de los casos y sólo siete papeletas en contra. En las intervenciones de los compromisarios, mucho agradecimiento a la directiva, un par de pellizcos sueltos al presidente (Kaká entre ellos) y reproches continuos a la prensa como sector de influencia (negativa) en el devenir del club de Chamartín. De hecho, la única ración de abucheos que se escuchó fue en la apertura del acto, cuando el presidente del Madrid pidió permiso a los socios para que los miembros de los medios de comunicación pudieran seguir en directo la Asamblea. Tras la protesta general, Florentino lo intentó de nuevo y a la segunda consiguió el tibio OK de los asistentes.
En su discurso inicial, el empresario insistió en la energía de las cuentas madridistas, con uno de sus lemas por bandera. A más dinero, más independencia. «Hemos sido capaces de incrementar nuestro patrimonio y solidez en tiempos de crisis económica. Lideramos el ranking de ingresos de clubes», aseguró Pérez, que resaltó que la valoración del Real Madrid es de 3.400 millones de dólares, según la revista norteamericana Forbes. También estimó en 400 millones de euros la inversión que necesitará el Bernabéu para afrontar la gran reforma prevista. El proyecto arquitectónico ganador (más superficie comercial y mayor explotación económica) será anunciado en las próximas semanas.
Tras el cargado manto de los números, Florentino también miró al balón, cómo no, la esencia del escudo, el verdadero motivo de las alegrías o desvelos de los socios. Mirando por el retrovisor, reconoció las «dificultades» deportivas sufridas en la pasada temporada, para recordar, al mismo tiempo, «con cariño» al ex entrenador José Mourinho. En el repaso al nuevo proyecto deportivo, el presidente se mostró entusiasmado con el equipo que ha construido en torno a Carlo Ancelotti, al que pidió un «fútbol seductor».
Destacó a Gareth Bale, lesionado luego por la tarde, pero al que vaticinó como futbolista a «marcar una época» y cuya compra se incrusta en el centro de la estrategia empresaria del club. «Es un jugador que encaja con el modelo que no debemos abandonar. Un futbolista destinado a marcar una época. Fue el jugador franquicia de la Premier. Nos va a ayudar con su poderío», aseguró.
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