martes, 3 de septiembre de 2013

Vodafone hace caja en Verizon


Vodafone hace caja y el sector de las telecomunicaciones vibra. Los 130.000 millones de dólares (98.000 millones de euros) de que dispondrá la operadora británica tras vender ayer su 45% de Verizon Wireless prometen sacudir un sector que protoganizó grandes operaciones corporativas hace una década pero que desde entonces se ha visto superado por la explosión de internet y gigantes como Google o Apple. 
Los consejos de administración de Vodafone y Verizon Communications cerraron ayer por este precio la tercera mayor compra/venta de empresas de la historia, tras las protagonizadas por la propia Vodafone y Time Warner en 2000, en los comienzos de lo que fue la primera burbuja tecnológica. 

Los compradores están convencidos de que un nuevo ciclo vuelve a comenzar, esta vez de la mano de internet móvil. Solo así se justificaría el precio pagado, pero Lowell McAdam, principal ejecutivo de Verizon, aseguró ayer que este negocio está ya listo para vivir un gran crecimiento en EEUU. 
El acuerdo entre McAdam y Vittorio Colao establece que la mitad del precio de Verizon Wireless se pagará en efectivo y el resto en acciones a partir de una ampliación de capital. La operación ha requerido la financiación por lo más granado de la banca de inversión en Wall Street e incluye la venta de participaciones en filiales. 

Para los socios de Verizon supondrá dejar de abonar una parte sustancial de los beneficios a Vodafone y consolidarse como el primer operador móvil en EEUU, a distancia de AT&T, que lleva meses en busca de una operación que le haga ganar tamaño fuera del mercado nacional. 
Pero sobre todo, supondrá una enorme inyección de liquidez para Vodafone. La compañía británica anunció ayer que distribuirá la mayor parte de los beneficios de la operación entre sus accionistas. Alrededor de 6.000 millones de dólares se destinarán a inversión en infraestructuras y aproximadamente otros 5.000 millones tendrán que pagarse en impuestos. Tras retirar estos 11.000 millones de dólares, la compañía señaló que se destinará a un dividendo extraordinario una partida de 84.000 millones de dólares. 

A Vodafone, el segundo mayor operador móvil en España, le quedarían en la caja 26.500 millones de euros. La compañía no señaló su destino, aunque es más que probable que lo tenga decidido. Una parte podría ir a amortizar deuda. Pero el sector espera la llegada de un proceso de consolidación como quien aguarda que caiga una fruta madura. En la última década, el negocio de las grandes telecos se ha saturado de competidores virtuales y ha visto desaparecer la mina de oro de los SMS. Al mismo tiempo, emergen gigantes como Google o Apple que amenazan con confinarlas al rincón de los operadores de infraestructuras de redes fijas o móviles. La prioridad de sanear los balances ha ralentizado el proceso de consolidación, aunque el escenario parece que podría recobrar ahora actividad. 

Los analistas y fondos de inversión vuelven a poner el sector bajo su foco. Al interés de AT&T por crecer en Europa a través de la compra de otra gran compañía, se suma el de la mexicana América Móvil por la holandesa KPN. Y Telefónica acaba de cerrar por 8.550 millones de euros la compra de E-Plus en Alemania mientras ha vendido su filial irlandesa.

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